Los gobernantes de esta casa ostentan el cargo de Emperador de la India, también llamado Chhatrapati (छत्रपति), de forma oficial Padishah (बादशाह) y durante gran parte del siglo XX Kaiser-i Hind (कैसर-ए हिंद), y quien según la constitución vigente desde 1950 es el jefe del Estado y el jefe de las Fuerzas Armadas de Rayasthán. El actual emperador de la India es Krishna Deva III, nacido en Pataliputra.

Durante muchos años permanecieron en el área de Rajputana, hasta que en el año 1315, en el marco de las incursiones islámicas en la India y las invasiones mongolas en el resto de Asia, el clan de los Sakia fue expulsado de Jaipur primero por el clan de los Kacchis (Facción rival de los Sakia dentro de los Kushwaha), y estos a su vez fueron diezmados por las incursiones de los firúzidas. Finalmente el resto de los clanes Kushwaha hubo de huir de Rajputana, la mayoría hallando refugio en los estados principescos en Magadha y Bengala. Bajo el dominio de los Babúridas budistas, también conocidos como Mogoles, los Kushwaha consiguieron ascender en el sistema de castas al conseguir varios puestos en la burocracia imperial, asegurándose el control de la Provincia de Bihar bajo el reinado de Akbar el Grande. El Clan de los Sakia fue quien principalmente logró aumentar su influencia en la corte del Emperador, al punto de que fue una de las pocas familias no persas en la que varios de sus miembros ostentaron el cargo de Peshwa o Gran Consejero, máximo cargo burocrático del sistema Mogol.

La situación volvería bajo el reinado de Aurangzeb, en el cual se vivió una auténtica persecución hacia las familias hinduistas más poderosas, entre ellas los Kushwaha que debieron huir nuevamente, en esta ocasión hacia Pune, al oeste de Maharashtra. Desde allí liderarían esfuerzos contrarios al régimen de este emperador, y a su muerte en 1705, se desató una crisis sucesoria en la que participaron los Kushwaha desde Pune. El conflicto civil duró dos años (1707-1709), pero la victoria de Shah Alam no sentó bien a la aristocracia de Delhi, siendo asesinado en el propio palacio dos meses de haber sido coronado, reiniciando las hostilidades. Varios movimientos comenzaron a surgir en todo el subcontinente, en la zona de Maharashtra la familia Kushwaha logró consolidar el control de la zona, aprovechando el descontento social de las provincias aledañas para expandir sus fronteras. El entonces líder de esta dinastía, Shivaji Rao, del clan de los Sakia, se reveló contra Jahandar Shah e inició las campañas con el objetivo final de abrirse paso hacia la capital imperial en Delhi.

Para 1711, Shivaji había cruzado el Vindhya y remontado el Yamuná, sitiando Delhi durante dos arduos meses, hasta que la ciudad se rindió formalmente al entregarse a Jahandar Shah al ejército maharashtrí. En esa misma semana realizó un Durbar, en el que se coronó a sí mismo como Emperador del Indostán y ordenando el traslado de la corte a la ciudad de Pune, ahora rebautizada como Punyanagar. A partir de que los Sakia se hicieron con los títulos imperiales, es que la familia Kushwaha comienza a fragmentarse más pronunciadamente, con los Sakia utilizando el apellido familiar de forma casi exclusiva (a tal punto de que hoy en día este se usa como sinónimo del Clan Sakia) y dedicándose a labores políticas, mientras que el resto de clanes se alejó progresivamente de la etiqueta de Kushwaha y fortaleciendo más su identidad peculiar como clanes alejados (pero relacionados) a la familia Imperial.

Los Kushwaha lograron mantener el Trono Imperial aún bajo la dominación británica a pesar de los hostigamientos de los generales ingleses por la eliminación de la monarquía, así como de otros factores que pusieron en peligro la estabilidad de los Emperadores, como lo fue el fallido Motín de los Cipayos. Un miembro de esta dinastía, Rajendra Singh, lideró las revueltas independentistas desde el Japón, lo que ayudó a renovar el prestigio de la Casa Real posterior a la liberación.

Para la independencia de la India y la redacción de la Constitución, se estableció que solo los Kushwaha varones del Clan Sakia podían acceder al Trono del Pavo Real siguiendo el orden de primogenitura.

Los primeros cuatro individuos (de 21 años de edad o mayores), en la línea de sucesión, así como el consorte del soberano, pueden ser nombrados consejeros de Estado. Los consejeros de Estado son individuos que desempeñan algunos de los deberes del monarca mientras se encuentra fuera de la nación o temporalmente incapacitado. Fuera de ello, los individuos en la línea de sucesión no necesitan tener unos deberes legales u oficiales específicos (aunque los miembros de la familia real india a menudo los tienen).

Los procedimientos estatales prevén que en caso de no cumplirse con los estándares de la sucesión (o realizarse alguna enmienda oportuna), la nación se constituiría como una República, quedando esto pactado por todos los miembros de la 1era Constituyente Panindostánica. La línea de sucesión al Trono del Pavo Real quedaría de la siguiente forma: