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by The Theocracy of Paradisus Islands. . 14 reads.

Operacion China Post

Operacion China Post

Fecha: 04/Enero/2018

63 civiles paraisleños son rescatados por fuerzas especiales de caballeros templarios de un centro de detención especial para extranjeros en la ciudad de Beixing, capital de Boyleng, con el apoyo de oficiales disidentes de la Fuerza Aérea boylengiana.

Antecedentes:

El 02 de enero del 2018 una serie de preocupantes noticias procedentes de medios de comunicación oficiales de la nación de la República Popular de Boyleng en la cual crueles e inusuales castigos a delincuentes y condenas excesivas a delitos menores han sido impuestas a sus ciudadanos. Esto llevó a un éxodo masivo de turistas de Paradisus Islands a salir de dicha nación, por temor a ser acusados de alguna falta “leve” y sufrir severas penas por los mismos.

En este contexto, al menos una pareja de turistas jubilados de Paradisus Islands, fueron detenidos por haber dejado sus biblias en las habitaciones mientras hacían recorridos turísticos, y están en espera de juicio por “introducir material contrarrevolucionario” al no ser las biblias oficiales que ha aprobado dicho gobierno. Los cargos que se les imputan conllevan 25 años de trabajos forzados. Otro ciudadano de nuestra nación, un empresario inversionista, fue acusado y condenado a 10 años de trabajos forzosos por intentar sacar del país el último modelo de móvil Huawei antes de su lanzamiento oficial al mercado internacional. Según el empresario, había comprado el teléfono móvil para su uso personal.

Tanto la embajadora de Paradisus Islands, la Pastora Lian Chen, y el Ministro de Relaciones Exteriores, el Obispo Juan Reyes, han mostrado su preocupación y nuestra sede diplomática le está brindando toda la asistencia posible a los afectados, sin embargo, debido al extremadamente rígido sistema legal de Boyleng, la defensa legal es casi inexistente.

Reportes aislados no confirmados indican que algunos parlamentarios de Boyleng han sido ejecutados en forma sumaria por oponerse a las duras políticas comunistas del Presidente XI Jingping. Informes extraoficiales, procedentes de fuentes fiables, hablan de que los boylengianos están sumamente descontentos con la política represiva de su gobierno, y existen miles de presos políticos en el país. Además, se multiplican los grupos disidentes por toda la nación. Nuestros reporteros han hecho contacto con algunos militares en la Prefectura Macao Hong Kong, quienes han expresado que muchos de ellos están en desacuerdo con la forma en que son tratados los ciudadanos a los que ellos deben de proteger.

Aunque el Cónclave (Cámara Baja del Congreso) de Paradisus Islands estaba de vacaciones, varios Legisladores han expresado su preocupación y se ha hecho un llamado a sesiones extraordinarias en los próximos días para tratar este asunto. Todos los permisos y descansos de las tripulaciones de los buques de la Pontificia Marina fueron suspendidos, y los mismos fueron llamados a presentarse de inmediato en las bases navales, además de haberse observado actividad inusualmente alta en éstas.

Se desconoce hasta que punto puede llegar esta crisis diplomática entre ambas naciones, y si esta tensión llegará a una mayor escalada en el ámbito militar y económico. Por ahora fuentes anónimas del Quórum (El Gabinete Ejecutivo) de la Teocracia han comentando que se mantiene el estatus quo de las relaciones bilaterales.

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El 03 de Enero del 2017 el Gran Patriarca Reinhardt Cardenas II brinda una conferencia de prensa en cadena de radio y televisión:

“Estimados ciudadanos de la Teocracia de Paradisus Islands, hoy me dirijo a ustedes en nombre de nuestro Jefe de Estado, nuestro Todopoderoso Divino Gobernante. En el día de ayer, con gran pesar, hemos recibido la noticia de que decenas de nuestros compatriotas han sido detenidos y condenados en Boyleng, sin derecho a una defensa legal justa según el derecho internacional en represalia por noticias publicadas por un medio de comunicación privado e independiente, culpando a nuestro gobierno de dichas publicaciones. También, según medios oficiales de dicha nación, cientos de turistas de Paradisus han sido retenidos y se les impide su regreso a casa, además de romper las relaciones diplomáticas con nuestra Teocracia.

Lamentamos profundamente que un reportaje no oficial emitido por un medio independiente, haya causado la ira del líder de Boyleng, Xi Jinpíng, quien ha disuelto el órgano Legislativo de su nación y ha asumido poderes dictatoriales, cerrando sus fronteras y aislando a su nación de forma irrevocable.

Esta situación es extremadamente preocupante, pues pone en riesgo la seguridad de toda la zona del Pacífico y expone a toda la Región a una escalada de desestabilización, debido a su gigantesco poder militar del que el Dictador Xi Jipíng dispone.

Por el momento, hemos retirado y evacuado exitosamente a nuestra embajadora, la Pastora Lian Chen, junto con todo el personal de la Representación diplomática en Beixing. Sin embargo, debido al cierre de fronteras de Boyleng, más de 2000 turistas de esa nación, junto con su embajadora, Marilou Butiu, han quedado varados en nuestra nación. La Ministra de Turismo, Abadesa Miroslava Alekseiev, se ha asegurado de que estas personas mantengan sus alojamientos en sus hoteles, hasta que las condiciones diplomáticas permitan su regreso a su nación. La Fiscal General, Dra. Lein Sanada junto con el Ministro de Seguridad y Protección Civil, Cardenal Lorenzo Miranda, se han encargado de tomar declaraciones de los ciudadanos Boylengianos, quienes en su mayoría están temerosos de la seguridad sus familiares en su país y han solicitado asilo político en Paradisus Islands.

Por su parte, la Embajadora de Boyleng, ha declarado públicamente que no va a regresar a su nación y que colaborará con el Ministro de Relaciones Exteriores, Obispo Juan Reyes, para la pronta solución de este conflicto diplomático.

Haremos todo lo posible para la resolución de este conflicto diplomático y de rehenes con Boyleng, y para el éxito de esta misión encomendada por nuestro Divino Gobernante, haremos uso de todos los medios diplomáticos, pacíficos y civilizados preferiblemente, y en caso de ser necesario, de medios no tradicionales.

Piadoso pueblo de Paradisus Islands! No estamos solos ni tampoco indefensos. Nuestras Fuerzas Armadas han sido puestas en alerta y están preparadas para agresiones militares de parte de cualquier nación, por lo que no tenéis nada que temer. Los invito a orar por la paz y nuestros hermanos compatriotas atrapados dentro de las fronteras de Boyleng y por el pueblo Boylengiano con el cual no tenemos ninguna animadversión".

"Que el Divino Gobernante los Bendiga a todos !"

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Operación China Post: 04 de enero del 2018

El avión turbohélice se desplazaba casi rozando las olas, a baja altura, bajo el oscuro cielo iluminado sólo por la luna llena y las estrellas. El Capitán Zhang y su copiloto volaban con instrumentos, casi a ciegas, en una cabina propia de los años ochenta con indicadores análogos y con únicamente un elemento que les hacía recordar que estaban en el siglo veintiuno: una pequeña pantalla LCD táctil incorporada forzadamente en el panel de control. El cuatrimotor modelo Y-8 había despegado desde el corazón mismo de la República Popular de Boyleng, con una misión que tal vez, podría ser la última para los hombres a bordo del avión. Durante varias horas, volaron en un curso elíptico para evitar los radares que se interponían entre tierra firme y la isla de Luzón, donde se encontraba el objetivo final.

En teoría, por su baja altura, habían evitado ser detectados, y aunque tomaría más tiempo así, su baja velocidad permitiría un ahorro de combustible que, con mucha suerte, (o mala suerte) - pensó el capitán Zhang; les permitiría un viaje de vuelta. El vuelo se mantuvo tranquilo, principalmente debido a que reinó buen tiempo en el camino. Ocasionalmente, hacia ligeros cambios de rumbo, lo cual hacía que el avión volara en un amplio zig – zag, lo que permitía al piloto y al copiloto, además del artillero de cola, verificar si había alguna aeronave siguiéndolos o en curso de intercepción, pues el avión no contaba con radar ni apoyo de tierra en su misión. También llevaba el GPS apagado, para evitar su detección a través de enlace satelital con su terminal, lo cual obligaba al piloto de hacer uso de todo su entrenamiento para no terminar en medio del mar sin combustible.

Luego de varias horas de vuelo, y de haber evitado la isla de Formosa y las patrullas de Paradisus Islands, el turbohélice boylengiano por fin llegó a las costas de Luzón. Ahora se probaría si la misión, aprobada por sus superiores, cumpliría con las expectativas prometidas. Una misión poco común, en un viejo avión, pero que tendría resultados a largo plazo para el bienestar de su nación. Le hizo una señal al teniente Huang, quien sin mediar palabras, entendió, se levantó de su silla y fue al área de carga a preparar la fase final de la misión. Luego de cruzar sobre las playas de la isla, elevó ligeramente su altura, para volar sobre las copas de los árboles. Unos minutos después llegó a la base aérea Clarke, en Luzón, principal aeropuerto militar de la Teocracia. En ese momento, tanto el piloto como el copiloto se colocaron lentes de visión nocturna, para ver mejor el aeropuerto, que se encontraba totalmente a oscuras, procedimiento militar estándar bajo esas circunstancias.

El piloto localizó una pista accesoria, e inició el descenso. El tren de aterrizaje se desplegó y el avión aterrizó suavemente. Una vez se detuvo, nada ocurrió fuera del avión. La puerta del compartimiento de carga bajó lentamente, y un escuadrón de soldados de fuerzas especiales boylengianos salió apresuradamente con sus armas en mano. Rápidamente los siguió otro grupo de diez soldados de fuerzas especiales, un equipo de intervención rápida de templarios, dirigidos por un Submariscal.


Fuerzas Especiales de los Caballeros Templarios

Inmediatamente se encendieron faroles que iluminaron el Y-8 en todas direcciones, cegando por algunos segundos a todos los que habían salido del mismo. En ese momento, distinguieron una figura a lo lejos: era el Senescal del Segundo Regimiento de Fuerzas Especiales de los Caballeros Templarios de Paradisus Islands, acompañado de cientos de soldados, algunos templarios, otros eran simples soldados y oficiales del Ejército Cruzado. En ese momento atravesaron la puerta del avión los civiles de Paradisus que habían sido condenados a muerte por deshidratación por orden del Líder de Boyleng, Xi Jipíng. Los civiles fueron conducidos y escoltados por el submariscal y sus tropas tras la línea de soldados, presentando a su paso un saludo militar a su comandante, el Senescal. La Operación China Post estaba cumplida. En ese momento un camión cisterna se colocó a un costado del avión y varios soldados procedieron a conectar las mangueras, cargaron el combustible hasta que los tanques estuvieron llenos, y el avión estuvo listo para partir de vuelta.

Zhang había completado la misión. Ahora venía la parte más difícil, regresar a casa para continuar con su deber hacia su nación. Los soldados Boylengianos abordaron, se cerró la puerta de carga, y el avión rodó por la pista hasta despegar. No hubo escolta aérea, eso podría alertar a aviones o satélites espías enemigos, sin embargo el vuelo de ida y también de vuelta había sido vigilado en todo momento por los radares SMART-L de varias fragatas clase Iver Huitfeldt colocadas en puntos clave a lo largo de la trayectoria pre establecida secretamente del avión Y-8. Lentamente, giró su aeronave para tomar el mismo curso de vuelta a su madre patria.

The Theocracy of Paradisus Islands

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